domingo, 19 de agosto de 2012

Embutidos de Leyenda: Matas

Embutidos de Leyenda
James MATAS

(c) Quato al Congreso (de libre uso).
JAMES 'Jimmy' MATAS

Este 'forajido' nace el 5 de octubre de 1956 en Palma de Mallorca (Balearic islands).

Crece en el seno de una familia burguesa republicana, socialista y laica de la que renegó políticamente a los veinte años, afiliándose en 1976 a Alianza Popular. Su abuelo, administrador de El Obrero Balear se revolvía en su tumba. Estudia bachillerato para pasar a la Universidad de Valencia donde en 1978, se gradúa en Ciencias Económicas y Empresariales. De esta época conoció y entabló una íntima amistad con Eduardo Zaplana.

Opositó al cuerpo de inspectores de Hacienda obteniendo plaza como jefe del Servicio Financiación Autonómica de la recientemente creada Comunidad Autónoma de Baleares. De la mano del presidente balear Gabriel Cañellas, su mentor político, accede en 1989 al cargo de Director General de Presupuestos de la Consejería de Economía y Hacienda. En 1993 se le nombra conseller de esta misma consejería hasta 1996.

Aquí inicia sus estrategias para seguir subiendo. Tras la dimisión del presidente balear Gabriel Cañellas salpicado por corruptelas como el asunto del Túnel de Sóller o el de Brokevar y la división interna y oportunismo codicioso se dan la mano en esta época en el seno del Partido Popular balear. Así en este caldo de cultivo James ‘Jimmy’ Matas, alias ‘el palatino’, es traspasado a la Consejería de Agricultura, Comercio e Industria por orden del nuevo presidente Cristòfol Soler. Cargo del que no podrá tomar posesión al promover, el propio grupo parlamentario popular, una moción de censura hacia Soler, quien dimitirá ese mismo día. ¿Tu también, Bruto?

La maniobra culmina con el aupamiento de James como presidente del Govern Balear a instancias de Gabriel Cañellas. Circunstancia que se logra merced a la renuncia de los dos candidatos que por posición en lista les correspondía tal ‘honor’. Disfrutando de su asiento de gobernante autonómico se dedica a marcar distancias con sus predecesores, renunciando a su mentor y artífice de su elección por alentar ‘proyectos medioambientales que afectaban a sus intereses personales y de clase’. Traducido, la sartén le dice al cazo, quíta de mi lado que me tiznas… Realiza una limpieza de imagen basada en abanderar un centrismo reformista (un ni de izquierdas ni de derechas, sino de un yo gobierno para todos, pero sólo yo me lo guiso y me lo como), en un intento de convencer a la ciudadanía que los políticos trabajan «… por defender los intereses de los ciudadanos…». Cuestión que no se vislumbró ni antes… ni durante... ni después.

Su período de presidente está marcado por su interés por el medio ambiente, seguramente por el conocimiento que había adquirido de su mentor y dónde vio que podía hincar bien el diente. Primero promulgó leyes que frenaban el desarrollo urbanístico, el medio ambiente agradecido, para después firmar proyectos multimillonarios de carreteras, el medio ambiente ensombrecido.

En 1999 se presenta como candidato a las elecciones autonómicas y gana las mismas por mayoría simple con 28 de los 59 escaños posibles; gracias a un discurso populista y de cercanía al ciudadano como lo atestiguan las más de 30.000 fotos con mallorquines en la campaña. Sin embargo, no gobierna por la alianza denominada pacto del arco iris entre los partidos de izquierda y nacionalistas (28 y 3 escaños respectivamente), quedando como jefe de la oposición. No estaría mucho rato en ese puesto, ávido y dispuesto a asumir parcelas de poder allá donde se las ofrecieran.

Ese mismo año aparece en escena el asunto Formentera (un presunto fraude electoral con aumento de censados en dicha isla que favoreció la adjudicación de un escaño más al partido popular) y un año después se destapa el caso Bitel en su vertiente de espionaje político (acaecido en los años 1998 y 1999) a miembros del partido socialista.

El nivel de corrupción y clientelismo es tal que en ese mismo año, en octubre, celebrado el IX Congreso regional del Partido Popular es elegido presidente del mismo. Y lo digo por el número de imputados y condenados por los diferentes asuntos turbios que enlodan sin remedio la figura de Jimmy.

Como premio a su buen hacer como ‘gestor de lo público’, el 26 de abril del año 2000 recibe una llamada del entonces presidente del Gobierno de España, José María Aznar, que le pide sea el ministro «que es responsable de que llueva» sustituyendo a Isabel Tocino (Elisabeth Bacon) en el Ministerio de Medio Ambiente. Jimmy confesó más tarde que se quedó mudo, de piedra y emocionado por la oferta que, por supuesto, no rechazó. Los vecinos de Matas comentan que se le veía el símbolo del dólar en las pupilas durante varios días seguidos.

Al frente de dicho ministerio tiene el dudoso honor de haber promovido el Plan Hidrológico Nacional con el acuerdo de todas las comunidades autónomas menos aquella que claramente iba a perder: Aragón. Un despropósito medioambiental que pretendía regar campos de golf en semi desiertos convirtiendo zonas de secano en regadío y remedio para la falta de agua en zonas de urbanización descontrolada y especulativa. También fue el firmante del Protocolo de Kyoto (papel mojado) y del plan de protección de los espacios naturales en la llamada Declaración del Teide (papel mojado, actualmente quemado). También vivió el accidente del petrolero Prestige frente a las costas gallegas de tan infausto recuerdo y gestión y que le hace obtener la peor valoración ciudadana de un ministro de aquel gabinete aznariano.

Pero los favores se pagan y vuelve a ser, pese a su pésima gestión, elegido como presidente del partido y presidenciable para las siguientes elecciones autonómicas.

En 2003 se acaba su aventura como ministro pues se vuelve a presentar a la presidencia del Govern Balear. Gana las elecciones por mayoría absoluta con 30 de los 59 escaños. Así tiene las manos libres para llenarse los bolsillos con el dinero de todos, él y sus amigos, a los que les debe su encumbramiento y otros favores.

En noviembre de 2004 es refrendado como presidente del partido con un 99% de los votos. Cuestión que no escapa a su interiorización: si estoy ‘robando’ y me votan es que lo estoy haciendo bien.

Ejercerá de presidente hasta el año 2007, donde volverá a perder las elecciones. Un mes después decide renunciar a su vida política en un claro intento de salir de los focos y difrutar de lo 'ganado'. Ficha por el Grupo Barceló como comercial internacional en 2008, permaneciendo en Estados Unidos como representante de la multinacional hasta enero de 2009.

En 2008 es investigado por la Fiscalía Anticorrupción gracias a una denuncia que tras una auditoría contable presenta el partido socialista que gobierna en las islas Baleares en ese momento. Con un montante de dinero supuestamente malversado o apropiado indebidamente de 41 millones de euros, tiene pendientes 25 juicios de las 26 partes del sumario denominado Caso Palma Arena, del que se ha resuelto el primero de ellos en abril de 2012.

En este juicio James Matas ha sido condenado por los magistrados a cinco años, tres meses y un día de cárcel por los delitos de fraude a la Administración, falsedad en documento oficial y mercantil, prevaricación en concurso con malversación de caudales públicos. A los que hay que añadir otra pena de nueve meses de cárcel por tráfico de influencias agravado. Se apareja además la inhabilitación para ejercer cargo electo, pérdida de honores y atenciones protocolarias por haber sido presidente del Govern dels Illes Balears.

Sin embargo, ninguno de los tres condenados por este juicio ha ingresado en prisión.

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